El Cha Cha Chá Del Tren

A Lisboa en tren de lujo yo viaja a mí lado muy galante un portugués al momento un gran me declaraba con mayor velocidad que nos llevaba aquel exprés. Al compás del cha ca cha del cha ca cha del tren qué gusto da viajar cuando se va en exprés pues parece que el amor con su dulzón vaivén produce más calor que el cha ca cha del tren. A Lisboa en tren de lujo yo viaja a mí lado y elegante una mujer al momento un gran amor le declaraba y después de mucho hablarle fue y me dijo: What do you say? Al compás del cha ca cha del cha ca cha del tren qué gusto da viajar cuando se va en exprés pues parece que el amor con su dulzón vaivén produce más calor que el cha ca cha del tren. Con el ruido de las ruedas me dormía y soñaba que era dueño de un harén y al creer que mis esposas me arrullaban con terror me despertaba un pollero en el andén: ¡Vendo pollo barato! ¡Ay, los huevos frescos! Mira, como ferina... Al compás del cha ca cha del cha ca cha del tren qué gusto da viajar cuando se va en exprés pues parece que el amor con su dulzón vaivén produce más calor que el cha ca cha del tren. Un señor con diez muchachos a la saga irrumpió como una tromba en el vagón y una anciana que tranquila dormitaba despertó sobresaltada y gritó: ¡Revolución! ¡Huye que te coge el muerto! ¡Muévete muchacho! ¡Ay, que no me quiere soltar! Al compás del cha ca cha del cha ca cha del tren qué gusto da viajar cuando se va en exprés pues parece que el amor con su dulzón vaivén produce más calor que el cha ca cha del tren. ¡Vendo huevos! ¡Pan caliente! ¡Café fresco! ¡Leche fría! ¡Tamalitos! ¡Compre usted! Son las voces que me arrullan dulcemente mientras va rápidamente dando tumbos el express. ¡Tamalitos calientes! ¡Vaya, la buena raspadura! ¡Ancas de rana! Al compás del cha ca cha del cha ca cha del tren qué gusto da viajar cuando se va en exprés pues parece que el amor con su dulzón vaivén produce más calor que el cha ca cha del tren. Ay, qué lindo y qué rápido se viaja con confort involvidable en el exprés cuando al fin creí encontrarme en Santa Clara una voz me despertaba anunciando: ¡Camagüey! (Algarabía) ¡Bueno, yo sigo pa' Santiago! Al compás del cha ca cha del cha ca cha del tren qué gusto da viajar cuando se va en exprés pues parece que el amor con su dulzón vaivén produce más calor que el cha ca cha del tren.