El primer acercamiento a Mahler en el estudio de Teodor Currentzis es un tour de force de dramatismo musical. Desde los compases iniciales, su versión de la Sexta (Symphony No. 6 in A Minor) es rítmicamente precisa y penetrante. El director y MusicAeterna extraen todo el drama que encierra del cortante primer movimiento. El Scherzo pasa con sutil naturalidad de sus marchas sardónicas a los dulces bailes infantiles, mientras que el Andante (el tercer movimiento aquí, siguiendo los deseos originales de Mahler) es rico e intenso. Pero es en el oscuro y épico movimiento final donde Currentzis y sus músicos nos quitan el aliento con una urgencia que expresa los extremos emocionales de gloria y angustia de esta música compleja y a menudo salvaje.