El segundo disco de Harmonium añadió teclados, saxofones y clarinetes al espectro de su cristalino folk rock. Esa riqueza se refleja en canciones más progresivas y sofisticadas, repletas de entretenidos giros. Les Cinq Saisons describe con belleza las estaciones del año en los cuatro primeros temas, para entregarse al final del disco, a su propia quinta estación, en la que se adentran durante 17 minutos épicos para despedirse dejando al oyente meciéndose en un mar de fantasía.