En este extraordinario álbum, la pianista de Sri Lanka Shani Diluka revela los puntos en común entre Beethoven y la música india tradicional. Según Diluka, Beethoven quedó cautivado por las traducciones alemanas de 1816 de las antiguas escrituras hindúes del Upanishad y exploró en su música ideas filosóficas similares sobre la humanidad y el cosmos. El resultado de este fascinante diálogo entre Oriente y Occidente es de una belleza rotunda. La apertura de las sonatas “Luz de luna” (“Moonlight”) y “Appassionata” emerge, aparentemente de forma orgánica, de las nieblas arremolinadas del sitar. Más adelante, una tabla se suma a los compases finales del segundo movimiento de “Luz de luna”. El segundo movimiento de la “Appassionata” es asombroso: los instrumentos indios y el piano se alternan y se entremezclan, y los últimos momentos de la sonata son una desenfrenada mezcla cultural que no podría sonar más natural.