BRUSES
DESDE EL COMA
Álbum · Música latina · 2025
“Mi relación con la muerte ha cambiado y ha evolucionado”, le dice BRUSES a Apple Music. “De hecho, la tengo tatuada dos veces porque pasé por un momento que transformó mi vida. Tuve un accidente de auto, y eso me llevó a ser una persona totalmente distinta, porque conocí la muerte”. Entender la vida de forma tan agresiva quizás nunca fue parte de su plan. Dos meses en coma, sin embargo, fueron el parteaguas que la llevaría a comprenderse como un ser destructible y pasar de ser una chica de Tijuana con un pasado que la atormentaba permanentemente a comenzar a componer y convertirse en una artista capaz de conectar desde sus emociones. “Me quité ese moco negro que cargaba y eso me permitió experimentar lo que es ser un humano en esta vida, que es la única que estoy recordando”.
Siete años después de ese accidente y de mantenerse en el limbo entre vivir y morir, Amalia está lista para hablar del tema y lo hace en DESDE EL COMA, su segundo álbum. La bajacaliforniana nos lleva en un viaje a través de las distintas capas e instantes que formaron tal momento: el shock del accidente, la confusión de llegar al coma, el caos de tener que tomar una decisión y más. “Aprendí con mi primer material que no sólo es cosa de escribir tus pensamientos más oscuros. También se trata de ser vulnerable con otros recuerdos y poder cantarlos, defenderlos y hablar de ellos”, declara. Más de 200 canciones escritas en el proceso la llevaron a encontrar un camino lírico y sonoro que, al igual que el concepto del disco, se arraigó en la idea de no tener miedo y de amarrarse a sus raíces, abarcando así su influencia electrónica y su interés por otros géneros, como la cumbia o el pop. “Ahora me agarré más a la idea de qué me gusta, quién soy. Ir al ADN de la Amalia chiquita y lo que escuchaba. Creo que la palabra que más perseguí es emoción: hacer música que me emocionara”. A continuación, platicamos con ella a profundidad de algunos de los tracks destacados en el LP.
ANTES DE MORIRME X.x (feat. Amandititita) “No quería hacer el intro hasta que tuviera completo el disco para poder darle sentido a todo. Estuve a punto de ponerle al álbum Réquiem de Amalia, porque siento que es una especie de obra de teatro de todo lo que viví en el coma. Al pensar en la mirada artística para este material, decidí hacerlo desde una perspectiva en que alguien está escribiendo mi vida como una obra de Broadway, que claramente debe empezar con una ópera. La hice con Dave Sitek, un productor increíble que conocí en el proceso de hacer este proyecto. Fui a su casa y platicamos por horas. Cuando volví, ya tenía una carpeta con unos 18 beats que decían ‘BRUSES’ y me dijo ‘creo que así suenas’. Se me hizo muy fuerte pero sí, sí sonaban a mí, como un pinche brujo. Guardé ese beat y luego conocí a Angélica García, una chica de L.A. muy chida, y le pedí que cantara la voz del principio como si fuera la Llorona. Lo hicimos y me encantó, porque en mi mente así es como la Muerte cantaría. Luego vino Amandititita. Mi mamá me llevó a verla una vez a un concierto gratis en un tianguis de Tijuana y desde ahí me hice fan, sus letras son superpunk, no tiene pelos en la lengua. Ya de grande la abordé como fan en los Latin GRAMMY y me dijo que conocía mi música, nos hicimos muy grandes amigas. Cuando estaba terminando el disco, mi cerebro me dijo con esta canción que Amanda tenía que ser parte. Y poder lograrlo ha sido una de las mejores experiencias de mi vida”.
QUERIDA AMALIA: “Es una carta a mí misma, definitivamente así empezó la idea. Es una advertencia a mi yo chiquita, porque justo en terapia he hecho algunos ejercicios de traer a mi yo chiquita al presente, y hablar con ella y perdonarme. Es una canción que no pretende ser nada, simplemente narra las cosas que pasaron sin rebuscar palabras o ser muy intelectual. Es a la vez muy fuerte, porque por primera vez toco el tema de mi violación en una letra, los problemas con mis papás, mis acercamientos con la muerte, mis intentos de suicidio, el bullying y el abuso que sufrí en mi infancia, que fue muy tormentosa. Es la historia que me tocó vivir y que me hizo ser fuerte. BRUSES sí llegó a salvar a esa pequeña Amalia. No quería dejar de hacer un tema así de crudo, porque con ese pasado me tuve que enfrentar al estar al borde de la muerte. Yo veo esta rola como una especie de caída, todo sucede como cuando Alicia cae en El país de las maravillas. Entonces llego a la muerte y digo ‘te escribo desde el coma para ver si me escuchas’. También hablo de mi abuela materna que falleció poco antes del accidente y me visitó en el coma, me cuidó y es uno de los espíritus que aún me guía”.
MALEFIKA “Le tengo mucho cariño porque fue un reto, fue la primera canción pop que intenté hacer. A mí se me hace muy fácil crear cosas alternativas y baladas, lo tengo en la sangre, pero acá quise ponerme incómoda y probar algo distinto. Esta la hice con Alex Bosques, el productor ejecutivo del disco, y mucha gente más. Todos empezamos a rebuscar la producción, a querer comprender cómo suena el pop de BRUSES. No quería que sonara a un intento de nada, ese era mi reto personal. Pasamos por muchas influencias y llegamos a este sonido que es un pop muy como en el mundo de los suecos, de esa escuela. Nos tardamos un chingo, yo creo que hay como 40 versiones de este tema. Luego, usando varios recursos de desbloqueo creativo, llegué a esta letra en la que ya estoy en el coma y acepto que pertenezco ahí. Al principio sentía mucho rechazo a estar ahí, al accidente, duré dos meses en coma. Y estando ahí sentía que combatía demonios. Veía cosas y monos que se presentaban ante mí y tenía que pelear con ellos. Cada que lo hacía, mi salud mejoraba. Llegó un punto donde me hice amiga de ellos y empecé a sentir una calma muy peligrosa. Por eso la canción se llama así, porque recuerdo ese sentimiento, de ser compa de los demonios”.
veintialgo “Esta fue la penúltima que hice, y fue justo porque sentí que me faltaba fragilidad en el sentido de que no fuera sólo sobre muerte, sino algo más terrenal. Siento que me empecé a perder, porque me empezó a gustar mucho estar encerrada en este mundo de fantasía que mi cerebro creó. Empiezas a ser egoísta, porque hay un dilema entre regresar o quedarte en esa calma espectacular que vives. Es una paz que sientes que ni en drogas vas a lograr. Cuando estás en esa decisión entre irte o quedarte, se te olvida tu familia, tus amistades, tu propósito de vida, lo que viviste, lo que quedó por vivir, todo. Eres egoísta por un segundo y disfrutas la paz. Por eso es bien importante que vayan a visitar a la gente que está en coma, porque sí los escuchamos. Eso te saca del sueño que estás viviendo y te recuerda que tienes a tu raza. Mi mamá iba a hablarme y volvía a sentirme un poquito humana y conectaba con mi vida terrenal. Y de la calma y la inocencia que se siente al ser niño, viene esto de la crisis de los 20, que es algo que nos provoca a todas las personas. La edad es tiempo, es medirlo. Es algo que inventamos para entender y justificar el tiempo del humano en la existencia”.
ME ESTOY RINDIENDO am0r :( “Es la última celebración al sentido de pertenencia y de comodidad ahí en el coma. Es de esa época en donde estaba a punto de tirar la toalla, donde recordar lo tormentosa que era mi vida me daba menos fuerza para querer seguir intentando mejorar lo que sea que estaba mejorando ahí. Es muy duro, porque yo estaba destinada a morir. El accidente fue muy grave, incluso entré en sepsis. La canción habla de cuando salí de terapia intensiva y me empezaron a visitar amistades. Y era muy raro porque sentía que se iban a despedir. Entonces yo pensaba, ‘si ya todo mundo sabe que me voy a morir, pues me muero’. Justo así empieza la letra, diciendo ‘tócame las manos porque ya hace frío, y todo este cuerpo ya no se siente mío’. Así era como me sentía en ese momento, a punto de rendirme. Cuando la escribí lloré, salió toda de corrido en unos 10 minutos, porque tenía la sensación viva. Conforme avanza la canción, el beat se intensifica a manera de caos interno, ejemplificando el tener que ya tomar una decisión”.
así suena mi mente. “Aunque parezca que esta es la conclusión, en este track aún no despierto. Mi idea es despertar en el tercer disco. Aquí es justamente el momento de la decisión final. Ya pasó demasiado, ya me interrogué demasiado, ya viví demasiado en este coma. Ya me enfrenté a todo, ahora viene este instante de quiebre. Quería hacer una canción que a su vez resumiera lo que vivo en mi cabeza, porque le tengo mucho amor, pero también la odio y me cansa. Fue demasiado, vivir en un coma y tener la cabeza que tengo, donde todo se siente al triple. Entonces quería que después de este viaje de 14 temas llegáramos a este punto donde saben que así suena mi mente. Empieza con capas que se van agregando y agregando. El diseño sonoro es algo que trabajamos mucho, está pensado para que sea una experiencia más inmersiva con audífonos. Todo el álbum tiene mucha riqueza auditiva y justo esta canción es una de las que más juegos de mezcla tiene, porque quería que la gente sintiera que estaba conmigo en ese caos. El final lo visualizo como yo en mi cabeza pegándole a los vidrios imaginarios que no me permitían volver”.
Siete años después de ese accidente y de mantenerse en el limbo entre vivir y morir, Amalia está lista para hablar del tema y lo hace en DESDE EL COMA, su segundo álbum. La bajacaliforniana nos lleva en un viaje a través de las distintas capas e instantes que formaron tal momento: el shock del accidente, la confusión de llegar al coma, el caos de tener que tomar una decisión y más. “Aprendí con mi primer material que no sólo es cosa de escribir tus pensamientos más oscuros. También se trata de ser vulnerable con otros recuerdos y poder cantarlos, defenderlos y hablar de ellos”, declara. Más de 200 canciones escritas en el proceso la llevaron a encontrar un camino lírico y sonoro que, al igual que el concepto del disco, se arraigó en la idea de no tener miedo y de amarrarse a sus raíces, abarcando así su influencia electrónica y su interés por otros géneros, como la cumbia o el pop. “Ahora me agarré más a la idea de qué me gusta, quién soy. Ir al ADN de la Amalia chiquita y lo que escuchaba. Creo que la palabra que más perseguí es emoción: hacer música que me emocionara”. A continuación, platicamos con ella a profundidad de algunos de los tracks destacados en el LP.
ANTES DE MORIRME X.x (feat. Amandititita) “No quería hacer el intro hasta que tuviera completo el disco para poder darle sentido a todo. Estuve a punto de ponerle al álbum Réquiem de Amalia, porque siento que es una especie de obra de teatro de todo lo que viví en el coma. Al pensar en la mirada artística para este material, decidí hacerlo desde una perspectiva en que alguien está escribiendo mi vida como una obra de Broadway, que claramente debe empezar con una ópera. La hice con Dave Sitek, un productor increíble que conocí en el proceso de hacer este proyecto. Fui a su casa y platicamos por horas. Cuando volví, ya tenía una carpeta con unos 18 beats que decían ‘BRUSES’ y me dijo ‘creo que así suenas’. Se me hizo muy fuerte pero sí, sí sonaban a mí, como un pinche brujo. Guardé ese beat y luego conocí a Angélica García, una chica de L.A. muy chida, y le pedí que cantara la voz del principio como si fuera la Llorona. Lo hicimos y me encantó, porque en mi mente así es como la Muerte cantaría. Luego vino Amandititita. Mi mamá me llevó a verla una vez a un concierto gratis en un tianguis de Tijuana y desde ahí me hice fan, sus letras son superpunk, no tiene pelos en la lengua. Ya de grande la abordé como fan en los Latin GRAMMY y me dijo que conocía mi música, nos hicimos muy grandes amigas. Cuando estaba terminando el disco, mi cerebro me dijo con esta canción que Amanda tenía que ser parte. Y poder lograrlo ha sido una de las mejores experiencias de mi vida”.
QUERIDA AMALIA: “Es una carta a mí misma, definitivamente así empezó la idea. Es una advertencia a mi yo chiquita, porque justo en terapia he hecho algunos ejercicios de traer a mi yo chiquita al presente, y hablar con ella y perdonarme. Es una canción que no pretende ser nada, simplemente narra las cosas que pasaron sin rebuscar palabras o ser muy intelectual. Es a la vez muy fuerte, porque por primera vez toco el tema de mi violación en una letra, los problemas con mis papás, mis acercamientos con la muerte, mis intentos de suicidio, el bullying y el abuso que sufrí en mi infancia, que fue muy tormentosa. Es la historia que me tocó vivir y que me hizo ser fuerte. BRUSES sí llegó a salvar a esa pequeña Amalia. No quería dejar de hacer un tema así de crudo, porque con ese pasado me tuve que enfrentar al estar al borde de la muerte. Yo veo esta rola como una especie de caída, todo sucede como cuando Alicia cae en El país de las maravillas. Entonces llego a la muerte y digo ‘te escribo desde el coma para ver si me escuchas’. También hablo de mi abuela materna que falleció poco antes del accidente y me visitó en el coma, me cuidó y es uno de los espíritus que aún me guía”.
MALEFIKA “Le tengo mucho cariño porque fue un reto, fue la primera canción pop que intenté hacer. A mí se me hace muy fácil crear cosas alternativas y baladas, lo tengo en la sangre, pero acá quise ponerme incómoda y probar algo distinto. Esta la hice con Alex Bosques, el productor ejecutivo del disco, y mucha gente más. Todos empezamos a rebuscar la producción, a querer comprender cómo suena el pop de BRUSES. No quería que sonara a un intento de nada, ese era mi reto personal. Pasamos por muchas influencias y llegamos a este sonido que es un pop muy como en el mundo de los suecos, de esa escuela. Nos tardamos un chingo, yo creo que hay como 40 versiones de este tema. Luego, usando varios recursos de desbloqueo creativo, llegué a esta letra en la que ya estoy en el coma y acepto que pertenezco ahí. Al principio sentía mucho rechazo a estar ahí, al accidente, duré dos meses en coma. Y estando ahí sentía que combatía demonios. Veía cosas y monos que se presentaban ante mí y tenía que pelear con ellos. Cada que lo hacía, mi salud mejoraba. Llegó un punto donde me hice amiga de ellos y empecé a sentir una calma muy peligrosa. Por eso la canción se llama así, porque recuerdo ese sentimiento, de ser compa de los demonios”.
veintialgo “Esta fue la penúltima que hice, y fue justo porque sentí que me faltaba fragilidad en el sentido de que no fuera sólo sobre muerte, sino algo más terrenal. Siento que me empecé a perder, porque me empezó a gustar mucho estar encerrada en este mundo de fantasía que mi cerebro creó. Empiezas a ser egoísta, porque hay un dilema entre regresar o quedarte en esa calma espectacular que vives. Es una paz que sientes que ni en drogas vas a lograr. Cuando estás en esa decisión entre irte o quedarte, se te olvida tu familia, tus amistades, tu propósito de vida, lo que viviste, lo que quedó por vivir, todo. Eres egoísta por un segundo y disfrutas la paz. Por eso es bien importante que vayan a visitar a la gente que está en coma, porque sí los escuchamos. Eso te saca del sueño que estás viviendo y te recuerda que tienes a tu raza. Mi mamá iba a hablarme y volvía a sentirme un poquito humana y conectaba con mi vida terrenal. Y de la calma y la inocencia que se siente al ser niño, viene esto de la crisis de los 20, que es algo que nos provoca a todas las personas. La edad es tiempo, es medirlo. Es algo que inventamos para entender y justificar el tiempo del humano en la existencia”.
ME ESTOY RINDIENDO am0r :( “Es la última celebración al sentido de pertenencia y de comodidad ahí en el coma. Es de esa época en donde estaba a punto de tirar la toalla, donde recordar lo tormentosa que era mi vida me daba menos fuerza para querer seguir intentando mejorar lo que sea que estaba mejorando ahí. Es muy duro, porque yo estaba destinada a morir. El accidente fue muy grave, incluso entré en sepsis. La canción habla de cuando salí de terapia intensiva y me empezaron a visitar amistades. Y era muy raro porque sentía que se iban a despedir. Entonces yo pensaba, ‘si ya todo mundo sabe que me voy a morir, pues me muero’. Justo así empieza la letra, diciendo ‘tócame las manos porque ya hace frío, y todo este cuerpo ya no se siente mío’. Así era como me sentía en ese momento, a punto de rendirme. Cuando la escribí lloré, salió toda de corrido en unos 10 minutos, porque tenía la sensación viva. Conforme avanza la canción, el beat se intensifica a manera de caos interno, ejemplificando el tener que ya tomar una decisión”.
así suena mi mente. “Aunque parezca que esta es la conclusión, en este track aún no despierto. Mi idea es despertar en el tercer disco. Aquí es justamente el momento de la decisión final. Ya pasó demasiado, ya me interrogué demasiado, ya viví demasiado en este coma. Ya me enfrenté a todo, ahora viene este instante de quiebre. Quería hacer una canción que a su vez resumiera lo que vivo en mi cabeza, porque le tengo mucho amor, pero también la odio y me cansa. Fue demasiado, vivir en un coma y tener la cabeza que tengo, donde todo se siente al triple. Entonces quería que después de este viaje de 14 temas llegáramos a este punto donde saben que así suena mi mente. Empieza con capas que se van agregando y agregando. El diseño sonoro es algo que trabajamos mucho, está pensado para que sea una experiencia más inmersiva con audífonos. Todo el álbum tiene mucha riqueza auditiva y justo esta canción es una de las que más juegos de mezcla tiene, porque quería que la gente sintiera que estaba conmigo en ese caos. El final lo visualizo como yo en mi cabeza pegándole a los vidrios imaginarios que no me permitían volver”.