La demoledora banda británica Onslaught comenzó siendo parte de la segunda ola del hardcore punk a la manera de Exploited y Discharge, para luego ajustar su propuesta y subirse al tren del speed y trash metal de los ochenta junto a sus contemporáneos Slayer, Exodus y Testament. El grupo editó un par de álbumes de trash metal de primer nivel en 1985 y 1986 (Power from Hell y The Force), aunque luego adoptaría un sonido más tradicional de heavy metal para In Search of Sanity (1989). Disuelta en 1991, la banda volvió a reunirse en 2005 para continuar grabando discos y realizando giras en el nuevo milenio. Generation Antichrist, el séptimo álbum de estudio de Onslaught, vio la luz en 2020.