Cuando la gente usa el término "cantautor" (con frecuencia antecedido por el calificativo "sensible") como elogio o como crítica, está pensando en James Taylor. A comienzos de los ‘70, cuando éste apareció con sus canciones introspectivas, su guitarra acústica y su estilo de canto tranquilo, no hacía sino reflejar el hartazgo emocional de una generación frente a tiempos tumultuosos. Así como la voz confortante de Bing Crosby sacó al país, de la Depresión y de la segunda Guerra mundial, la voz de Taylor facilitó la transición del activismo de los '60 y sus correspondientes frustraciones hacia la mirada menos política y más introspectiva de los''70. Su recompensa se plasmó en una serie de álbumes y singles exitosos, y una perdurable popularidad. ~ William Ruhlmann