De forma merecida o no, parece como si todas las bandas británicas jóvenes de post-punk lograron al menos 15 minutos de fama a principios de los 2000. Editors, aunque han sido comparados con bandas como Joy Division, Coldplay e Interpol y a pesar del ruido de la máquina de propaganda que sopla de pleno detrás de ellos, tocan con una pasión e intensidad que les hace más merecedores de los elogios que recibieron tanto en el Reino Unido como en EE.UU.