El “Hauskonzert” del pianista berlinés Igor Levit, una serie de recitales emitidos a través de redes sociales durante los primeros días de la pandemia, incluyó música de Beethoven, Bach e incluso Billy Joel y atrajo a miles de personas. Casi todos estos conciertos fueron transmitidos en vivo desde su apartamento en Berlín y, después de esa serie, ofreció en 2020 una presentación de 15 horas de Vexations de Erik Satie con las mismas características. Ese espíritu emprendedor y estilo auténtico, por no hablar de una técnica impecable, es lo que define a Levit como un músico imprescindible. Nacido en Rusia en 1987, Levit se trasladó a Alemania cuando tenía ocho años y se instaló en Hannover, donde estudió en la Hochschule für Musik, Theater und Medien. Para su debut discográfico eligió las cinco últimas sonatas de Beethoven y lanzó el conjunto en 2019. Aunque Levit siempre será conocido como un destacado beethoviano, sus streamings revelan un repertorio variado con muchas sorpresas. Su compendio de variaciones contrastó las Goldberg de Bach con las Diabelli de Beethoven y “¡El pueblo unido jamás será vencido!” de Rzewski. Esta última pieza cobró especial importancia para el pianista tras entablar una amistad inesperada con el compositor, quien le dedicó su segundo libro de nanosonatas.