La muerte de Mac Miller en 2018 truncó una de las carreras más prometedoras del hip-hop del siglo XXI. Su debut independiente con Blue Slide Park supuso el primer paso de una vertiginosa evolución. “Mientras sea honesto conmigo mismo, siempre y antes que nada, podré ser honesto con mi música”, explicó a Zane Lowe, de Beats 1, hablando de su último álbum. El catártico Swimming ofrece una colección de confesiones íntimas sobre bases de jazz y funk, que no pierden su urgencia vital aun cuando se asoman al abismo de la adicción y la depresión. Esta música arroja luz hasta en los rincones más oscuros.