Con Philosophy (2009), su disco de debut, Ryujin Kiyoshi dejó de ser una promesa del indie japonés y se convirtió en una abrumadora realidad. El cantante y compositor de Osaka descubrió al público su magnética propuesta, cruce tierno y emotivo de baladas pop, arrebatos rock y tonos folk. Y desde entonces el artista ha desplegado todo su potencial compositivo y vocal en una discografía que ha inyectado pasión y sensibilidad al J-pop contemporáneo. Si quieres caer por completo en sus redes, estás en el lugar indicado.