En 1956 Norman Granz, productor, promotor y mánager, fundó uno de los sellos esenciales del jazz, Verve Records, pero antes ocurrieron muchas otras cosas. En 1944 comenzó su carrera propiamente dicha con el primer concierto de Jazz at the Philharmonic en Los Ángeles. El evento, en el que participaron Nat King Cole, Illinois Jacquet, Les Paul y otros tantos, no sólo llevó el jazz de los clubes y salas de baile a los grandes auditorios normalmente reservados para la música clásica, sino que fue uno de los primeros conciertos a gran escala en los que tanto la banda como el público estaban desagregados, una declaración audaz en una época de desigualdad e injusticia. A continuación llegaron una serie de giras (impulsadas por la férrea insistencia de Granz en la integración racial en todas las salas), con grabaciones que terminaron en los sellos Norgran, Clef y, con el tiempo, Verve, la discográfica con la que Granz impulsó las carreras de Ella Fitzgerald, Oscar Peterson, Stan Getz, Charlie Parker y muchos otros artistas que hoy consideramos leyendas del jazz. Aunque Granz vendió Verve a MGM en 1960, su legado sigue siendo uno de los más imponentes de la historia del jazz. Escucha su perenne influencia en esta selección de grabaciones clásicas de algunos de sus grandes músicos.