Fenómeno de creatividad experimental que optó por mantenerse al margen cuando la popularidad llegó a su puerta gracias a su tema en la banda sonora del filme "Trainspotting". Underworld mantuvo, no obstante, el interés de sus seguidores tanto entre amantes del dance como adeptos al indie. En gran medida esto sucedió gracias a su muy característico estilo de house progresivo y el flujo de conciencia que plasman sus versos. Esta es música como no se había logrado antes en la historia de la electrónica.