En el hip-hop como en muchas otras áreas de la vida, las cosas se mueven por ciertos compadrazgos. Pero más allá de una cuestión nepotista, los artistas que llegan a la cima le extienden la mano a sus demás colegas y los blindan con recursos para que el mundo los pueda escuchar. A mediados de los noventa Jay Z nos presentó a Memphis Bleek, llevó esa credibilidad callejera a las grabaciones del magnate, para después hacer una exitosa carrera propia. Sus rimas y producción son de un gran valor para el género y están en esta selección para que las disfrutes con ganas.