A medio camino entre el soul clásico, el blues eléctrico y el folk de caminos polvorientos, Anderson East es uno de los secretos mejor guardados del rock de raíces estadounidense. Aunque ya había grabado un par de discos por su cuenta, Delilah fue el álbum con el que muchos descubrimos su panorámica visión, del doo-wop de “Only You” al R&B sureño de “Devil In Me”. Dos años después, “All On My Mind” devolvió la emoción de los shouters de los 60 a las listas y Encore terminó de establecer a East como un tradicionalista sorprendentemente versátil. Ya en la nueva década, Maybe We Never Die se adentra por atmósferas nocturnas y suntuosos arreglos de cuerda sin perder ni un gramo de urgencia emocional.