La obra más interpretada y grabada del pianista y compositor afrodescendiente Robert Nathaniel Dett es “Juba”, ¡y no es sorpresa! Escrita en el enérgico estilo del ragtime, su brillante melodía en la mano derecha y su vibrante línea de bajo cautivan al público, lo que llevó a muchos pianistas, incluido el gran Percy Grainger, a incorporarla en su repertorio. “Juba” es la última pieza de su suite para piano In the Bottoms, que, junto con su Magnolia Suite, fue clave en el reconocimiento de Dett como compositor y pianista en 1914. En esta playlist, podrás escuchar piezas de ambas suites interpretadas por varios intérpretes, incluido el propio Dett en la pista final, donde toca la envolvente “Barcarolle” de In the Bottoms. Igualmente importantes fueron las composiciones de Dett para solistas y coro. Escucha The Chariot Jubilee, originalmente escrita en 1921 para tenor solista, coro y orquesta. Lamentablemente, la orquestación original de Dett se ha perdido, por lo que varios arreglistas han trabajado en nuevas versiones. En esta playlist, incluimos una grabación de la versión de Jason Max Ferdinand, con la interpretación apasionada y vibrante de The Aeolians. Dett, nacido en Canadá pero radicado en Estados Unidos desde los 11 años, sentía una profunda admiración por la tradición musical europea. Su influencia es evidente en piezas para piano como “The Place Where the Rainbow Ends” (de Magnolia Suite) y “Barcarolle” (In the Bottoms), que reflejan la esencia de Chopin, mientras que “Beyond the Dream”, de su suite para piano Enchantment (1922), muestra ecos de Grieg e incluso de Wagner. En esa misma suite, Dett también incorporó elementos musicales de figuras más recientes, como el vanguardista ruso Scriabin, cuya influencia se aprecia en el movimiento inicial, “Incantation”. Sin embargo, Dett insistía en que él y sus colegas afrodescendientes debían tomar “la materia prima de los temas de la comunidad negra y transformarla en música que demostrara que nosotros también tenemos sentimientos y características nacionales, al igual que las culturas europeas cuyas formas hemos seguido con tanto fervor durante tanto tiempo”. En su obra, se puede apreciar cómo Dett incorporó estas influencias europeas y las utilizó con la sensibilidad de su comunidad, dotando su música con armonías expresivas inspiradas en la tradición negra. Dett se alejó aún más de sus influencias del siglo XIX después de tomar clases en 1929 con la legendaria maestra Nadia Boulanger en el Conservatorio Americano de Fontainebleau, Francia. Su exquisita versión del Ave Maria (1930) refleja una marcada influencia francesa, mientras que en las primeras páginas de “The Daybreak Charioteer”, de su suite para piano Tropic Winter (1938), se percibe la esencia del modernismo visionario de Messiaen. También reconoció una afinidad entre la música negra y la judía, incorporando melodías tradicionales judías en su suite 8 Bible Vignettes (1941), su última gran obra antes de su repentina muerte por un ataque al corazón a inicios de sus sesenta años. En ese momento, viajaba con el coro de la United Service Organization (USO) para entretener a las tropas durante la Segunda Guerra Mundial.