La pobreza económica suele reflejarse en una riqueza artística y emocional. Las experiencias límite ponen a prueba hasta los hombres más fuertes y después quedan en el inconsciente como historias de vida que merecen ser contadas. La vida de Kevin Gates, rapero originario de Baton Rouge, Luisiana, es un ejemplo de superación y perseverancia. Su música suena a esos beats clásicos del dirty south, pero incorporan rimas y narraciones que parecen salidas de un álbum fotográfico. Una propuesta refrescante en hip-hop contemporáneo.