Si pensamos en su permanente y fulgurante evolución, resulta fácil visualizar a la dupla integrada por Christian Jean y Pablo Cantú como dos peces que deliberada y constantemente saltan fuera de su pecera, en una misión por abandonar su zona de confort y explorar nuevos límites creativos. Sin perder ni un gramo de su personalidad en el camino, los mexicanos se reafirman en su intención de reinventarse con cada nuevo paso, dejando que la melancolía y la marcada introspección de sus primeros trabajos dé paso a un sonido cada vez más enérgico y a canciones en las que la épica y la intensidad constituyen los principales pilares.