Hay miles de cantantes e intérpretes que dicen que la voz es su instrumento. Nosotros les creemos, pero nadie ha utilizado la voz de esta forma como el gran Bobby McFerrin. Inflexiones impresionantes, un manejo de rangos increíble, capacidad total de improvisación y hasta beatboxing hicieron del originario de Nueva York uno de los jazzistas más innovadores y reconocidos de nuestros tiempos. Además, creó el nuevo “himno a la alegría”, su éxito “Don't Worry Be Happy”.