Dueña de una voz asombrosamente versátil, la soprano alemana Anna Prohaska ha dedicado buena parte de su carrera a dos polos aparentemente opuestos del repertorio: la música del siglo XX y los grandes compositores del Barroco. Sus grabaciones en compañía de algunos de los más prestigiosos directores, pianistas y orquestas del panorama actual han cimentado una discografía brillante en la que a menudo rescata piezas poco conocidas con interpretaciones tan impecables en el aspecto técnico como expresivas en su profundidad emocional. Esta lista recorre algunas de las más memorables, desde sus cristalinas cantatas de Bach hasta las arrebatadoras canciones alrededor del mito de Eva como vehículo del pecado del reciente Paradise Lost.