Una de las grandes personalidades del piano francés, Anne Queffélec estudió en el Conservatorio de París, tomó clases con Alfred Brendel y estableció su reputación cuando ganó el primer premio de la Competencia Internacional de Múnich en 1968. Su repertorio es variado e incluye grabaciones de las sonatinas de Scarlatti y obras a cuatro manos con sus colegas Catherine Collard e Imogen Cooper. No sorprende que Queffélec se destaque con una sensible lectura de los compositores franceses. Su integral de Maurice Ravel, que además incluye los dos conciertos para piano, es apropiadamente atmosférico y crepuscular, mientras que sus versiones de las Gnossiennes de Erik Satie vibran con una dulce espina de melancolía. Conoce los trabajos que mejor la definen con esta selección.