El pianista austriaco Alfred Brendel, fallecido en junio de 2025, fue reconocido tanto por su elegante interpretación de Mozart y Haydn como por su enfoque profundo y revelador de Beethoven y por la intensidad fenomenal que desplegaba en Liszt. Como quien domina con talento una amplia gama de papeles, Brendel se movía con naturalidad entre los estilos de distintos compositores. Ya fuera en el lirismo seductor de Mozart, en el contrapunto expresivo y claramente delineado de Bach, en los cambios de ánimo impredecibles de Schubert (escucha el “Scherzo” de su Sonata en la mayor) o en la intensidad apasionada de la Sonata en si menor de Liszt, Brendel demostraba un dominio absoluto. También fue un solista muy admirado y colaborativo en conciertos y grabaciones de repertorio concertante, ideal para obras no combativas como el Concierto para piano de Schumann. Beethoven fue su mayor pasión, y Brendel fue el primero en grabar la obra completa para piano del compositor alemán. Basta escuchar la nobleza introspectiva del movimiento lento de la Sonata No. 8 (“Pathétique”), la fuerza implacable de la Sonata No. 17 (“Tempestad”) o el diálogo sereno del Concierto para piano No. 4 para percibir su profunda conexión con el alma del compositor.