Las cosas en el seno de Skillet fueron rápido. Un mes después de formarse en Memphis, ya tenía sello y ese mismo año lanzó su álbum debut. Desde entonces, el grupo se ha convertido en uno de los referentes del rock cristiano moderno, aunque progresivamente se ha ido acercando al rock mainstream. Con todo, lo curioso es que con el paso del tiempo ha ido endureciendo su sonido. En el 2012, se convirtió en una de las tres bandas en llegar a la categoría de platino junto a Mumford & Sons y The Black Keys, lo que viene a explicar su impacto en la música.