El pianista francés Roger Muraro es considerado uno de los intérpretes más interesantes de la obra de Ravel, y ha grabado todas sus composiciones para piano. Su carrera despegó cuando comenzó a interpretar y grabar las piezas del gran Olivier Messiaen bajo la supervisión de la esposa de este, la profesora y también música Yvonne Loriod. Desde ese momento su trayectoria como concertista o en grabaciones ha recorrido algunos de los nombres más importantes de la música creada para piano: desde el romanticismo de Debussy, a la vehemencia de Liszt pasando por la elegancia melancólica de Chopin.