El poder musical que brinda un cuarteto de cuerdas resulta inconmensurable cuando sus integrantes son afines a la fusión de géneros como el jazz o el pop. No obstante, el talento bruto del Quatuor Ébène también brilla cuando esculpe las divinas piezas de Mozart o Mendelssohn. En 2004, el cuarteto francés saltó a la fama al ser ganador de la prestigiosa ARD International Music Competition. Desde entonces, entrega su talento a la interpretación de obras clásicas, así como a sus arreglos de canciones populares modernas.