Su primer álbum de estudio fue “All Killer, No Filler” de 2001 y fue lo que los ayudó a colarse en las listas de popularidad de Estados Unidos, Canadá y Reino Unido. De ahí se desprendieron tres sencillos: “Fat Lip”, “In Too Deep” y “Motivation”, en los que la banda reflejaba su carácter punk que coqueteaba con el pop. Esto los llevó a compartir una gira con Blink-182 y The Offspring. Su álbum “Chuck”, de 2004, muestra una evolución a un sonido más poderoso; más cercano al metal y que además es su material más fiel a su característico estilo musical.