En una nación que llegó al pop por las vías del género kayokyoku, EGO-WRAPPIN' y su tributo anacrónico nos lleva de vuelta a un sonido único de cabaret desde su debut en 1998 con Blue Speaker. Gracias al éxito de "Midnight Dejavu - Shikisai no Blues“ a principios de milenio, el dúo logró penetrar en el mercado nipón como una banda que no teme en fusionar las formas más rítmicas del jazz, con armonías apoyadas en rock suave que dan forma a su complejo pero sensual estilo. Sin duda, un refrescante espacio de tonos poco convencionales para conocer la gran oferta de música que produce en Japón.