Aunque todavía están en plena veintena, los hermanos Lucas y Arthur Jussen son ya uno de los dúos de piano más reclamados por los festivales y directores de todo el mundo. Tanto en solitario como en compañía de las orquestas de Boston, Sídney, Shanghái o Galicia, los holandeses despliegan un impactante virtuosismo y una intangible complicidad que parece hacerles partícipes en todo momento de hasta el más sutil detalle de la interpretación del otro. Sin miedo a abordar las piezas de mayor complejidad y hondura expresiva, los Jussen están siendo capaces de romper con su mediática presencia numerosos prejuicios y tópicos asociados al mundo de la música clásica, abriendo las puertas de los auditorios a una nueva generación que, por fin, puede identificarse con las figuras que contempla sobre el escenario.