Las canciones de Delia Matache revelan sus raíces en el dance europeo de los 90 a la primera escucha, nada sorprendente si recordamos que fue la mitad del dúo N&D, una verdadera fábrica de hits rumanos en los primeros años del milenio. Pero a lo largo de casi dos décadas, la explosiva diva ha sabido incorporar influencias del rock alternativo, hip-hop y R&B en un coctel que sigue encantando con melodías pegadizas, ritmos disco y una efervescencia que remite al electropop escandinavo. En los últimos años, Delia ha ampliado horizontes musicales con la vena experimental evidente en sencillos como “Verde Imparat” y los ecos de trap que resuenan en el himno a la igualdad “Acadele”.