La década de los 90 fue un verdadero germen de bandas. La necesidad de buscar nuevas maneras de hacer música, permitió que los nuevos estilos comenzaran a hacerse un lugar desde el under. Disco Inferno fue una agrupación que decidió experimentar con samples al inicio de la década de los 90. El trío de Essex logró un sonido propio que, si bien fue apreciado en su momento, no tuvo el éxito comercial suficiente. De su material debut “Open Doors, Closed Windows”, con fuertes influencias de Joy Division, dan un salto cuántico a “Technicolour”, lanzado un año después de su separación en 1995.