Con una técnica brillante, la chelista parisina es experta en la obra de Bach y Britten donde las cuerdas adornan sus recitales de momentos mágicos. La fundadora del Ensamble Pulcinella ha incursionado en el período barroco con un exquisito repertorio de Vivaldi y Scarlatti que rebasa las expectativas de la prensa internacional. Asimismo ha prestado su sonido, que incluye un virtuoso dominio del vibrato, a las orquestas y ensambles más importantes del mundo, exaltando así su trayectoria a las nuevas exigencias del universo clásico.