La impresionante carrera de Nicholas Britell obedece a su obsesión por el trabajo y el perfeccionismo que le ha ganado un sitio privilegiado en el mundo del cine como compositor de bandas sonoras. Inspirado en su gusto heterogéneo, el neoyorquino ha elaborado obras en las que diversos estilos se mezclan con el interés de responder a la trama. Por ejemplo, sus partituras para 12 años de esclavitud, la película del británico Steve McQueen, incluyen tanto su banda sonora como las piezas que están interpretadas en la cinta, una prueba de su versatilidad. Esta playlist con sus piezas más reconocidas constata su fertilidad en la composición a través de los temas de exitosas series televisivas como Succession y laureadas películas como Luz de luna. Además, pone de manifiesto la relevancia de una trayectoria reconocida con numerosos galardones.