Ven del Líbano

Ven del Líbano, ven,

Amor, del Líbano ven

Que me bese con los besos de su boca,

Tus amores son un vino exquisito.

Suave es el olor de tu perfume,

Bálsamo derramado es tu nombre.

Levante, hermosa mía

Y ven por acá, paloma mía.

Acaba de pasar el invierno

Y las lluvias ya han cesado y se han ido.

Que soplen los vientos del norte

Y se expanda el aroma de mi huerto

Para que en el entre mi amado

Y goce de sus exquisitos frutos.

Levántate y ven, amada mía,

Muéstrame tu rostro, déjame oír tu voz

Que es dulce tu voz a mis oídos

Y amoroso tu semblante a mis ojos.

Mi amado ha bajado a su huerto,

Pastorea su rebaño en los jardines.

Yo soy para mi amado y El para mí,

El pastorea entre los lirios.

Hijas de Jerusalén

Por las gacelas del campo les ruego

Que no despierte ni despierten a mi amada

Hasta cuando ella quiera.

Qué hermoso es el amado mío,

Como manzano entre los arbustos

Así es mí amado entre los demás,

Nuestro lecho es solo verdor.

Que hermosa es la amada mía,

Que bella es con esos ojos de paloma.

Como el lirio entre los cardos

Así es mi amada entre las demás.