Quédate

Yo no quería nada antes de conocerte.

Porque la vida ya no me sabía a nada.

Me prometí que me iba a hacer mucho más fuerte,

Pero me hacía trizas cada vez que caminaba.

Y de repente, yo que sé, llámalo suerte.

Apareciste cuando lo necesitaba.

Seguí la luz que desprendía si iba a verte,

Y pasé de estar perdido a reencontrarme en tu mirada.

Y miraba hacia el futuro y lo imaginaba contigo,

Me quedaba en silencio y escuchaba tus latidos,

Yo no sabía como, pero estábamos unidos,

Con aquel hilito rojo que entrelaza dos destinos.

En un minuto supe que eras diferente.

Lo contrapuesto de lo que resultó el resto y,

Mientras hacías tu casita por mi mente,

Yo no había asimilado lo bonito que era esto.

Ya no lloraba, ya no me dolía.

Ya no me escondía detrás de un caparazón.

Ahora ya sabía que tenía que entregarte el corazón,

Porque tú eras la razón de mi alegría.

Las nubes se marchaban cada vez que sonreías,

Cuando tú aparecías yo no sabía estar mal.

Me curabas las heridas solamente al acercarte,

Y yo solo quería tocarte para ver si eras real.

Pero lo eras. Joder si lo eras.

Lo más bonito caminando por la esfera.

Lo más preciado que cualquier mortal quisiera.

La que consigue que deje lo malo fuera.

La que si caigo, no le teme a levantarme.

La que si ando va conmigo a cualquier parte.

Ya no le temo a donde tenga que marcharme,

Porque sé que tengo un ángel predispuesto a protegerme.

No me preocupa la muerte o perder el alma.

Yo me preocupo si no tengo a mi vera.

Porque hace un tiempo perdí la vida y la calma,

Y tú me la has devuelto, así que pide lo que quieras.

Voy a quedarme hasta que el tiempo que detenga.

Hasta en las malas, cuando algo nos sobrevenga.

Voy a quedarme porque nos lo prometimos,

Hasta final del camino, nena. Venga lo que venga.

Voy a quedarme, aunque a veces no quieras verme.

O aunque te diga que prefiero estar a solas.

Aunque me marche en silencio al cuarto de enfrente,

Voy a estar siempre a tu lado preparado por si lloras.

Voy a quedarme porque te has vuelto mi credo.

Porque eres lava y porque te has clavado a fuego.

Y he decidido grabar tu nombre en mis dedos,

Para el día en que me muera, seas todo lo que me llevo.

Quédate. Porque contigo me va a ir bien.

Quédate. Porque te has vuelto mi aire.

Quédate. En mi vida eres tú o nadie,

Y tiene que ser contigo si llega mi último baile.

Mi felicidad tiene la forma de tu cuerpo.

Mi paz interior tiene el color de tus ojos.

Mi estabilidad tiene el aroma de tus besos,

Y mis sueños el sonido de tu voz con un te quiero.

Y quiero dejar lo que siento plasmado,

y ponerlo a tu nombre como esta canción.

Y que cada vez que la escuches me recuerdes,

y pienses en mí con una condición.

Quiero que sepas que tú eres mi mundo,

Mi lugar seguro y mi perdición.

Y que siempre pretendo volar junto a ti,

porque siempre te vi como mi salvación.

Quiero escribirte y decirte a la cara,

Que tú eres la causa de mi inspiración.

No me importa si de pronto el tiempo se para,

Y en mitad de la nada quedamos tu y yo.

Mi voluntad se queda en esta carta,

Aunque todo se parta, te juro por Dios,

Que si todo fallase y el mundo acabara,

Me quedo a tu lado, no quiero otra opción.

Quiero despertarme cada mañana,

Mirando tu cara en el mismo colchón.

Saber que tú me atraparás entre las sábanas,

Que no me soltarás ni en un millón,

De vidas porque me quiero quedar a tu lado,

Sin peros ni dudas, y yo,

Te suplico que siempre te quedes conmigo,

Porque me has salvado, te lo debo todo.