Canción al cainismo

Entrando en casa, se están pegando.

Y esperan de mí que haga justicia, que elija un bando.

Gritando: “Mira lo que ha pasado, él me ha pegado, lo ha roto él.”

“Tengo que defenderme. ¿Qué voy a hacerle? Ya me cansé.”

“Él me ha pegado primero. Me ha dicho esto. Me lo ha quitado.

Toda la culpa es suya. Yo soy la víctima, es la verdad.”

Llego a mi tierra. Se están pegando. Y bajo amenaza

me exigen que elija un bando. Piden justicia. No habrá paz sin ella.

Según sus palabras, la libertad está contra las cuerdas.

Gritando “miren lo que ha pasado y a los culpables de nuestro mal.

Tenemos que sustraernos. No hay otro medio. O se Impondrán.

Ladrándole a su reflejo se pasa el perro toda una vida.

Y el odio llega a sus nietos como una herencia podrida…

Me fui muy lejos, huyendo de esto.

Y al otro lado del mundo encontré otro espejo.

También había dos bandos, buenos y malos.

tratando de imponer su frontera o su fe se habían desangrado.

Gritando: “miren lo que ha pasado y a los culpables de nuestro mal.

Tenemos que defendernos. No hay otro medio, o atacarán.

Ladrando a su reflejo, se pasa el perro toda una vida,

y el odio llega a sus nietos como una herencia podrida.

Gritando: “ellos fueron primero, dijeron esto, tiraron, sal.

Toda la culpa es suya. Hay un bando bueno y un eje del mal.