Sol de mediodía

Tú, tú tienes algo, algo distinto,

que me conmueve de jueves a jueves,

tonos, brillo en los ojos, pasos de baile,

como quisiera darte.

Tú, sin aforismos, no todo es lo mismo,

no hay tabula rasa,

¿Qué es lo que a mí me pasa?

Mientras, yo ando buscando

modos de verte, como quisiera disolverte,

a lengüetazos, entre mis brazos,

como si fuera viernes.

Y todo lo que pido es un deseo y un destino,

como un sol de mediodía, a veces cruel, a veces guía,

que me lleve hasta el refugio donde estás.

¿Y dónde estás? ¿dónde estás?

Yo, muy descontento,

hablando por dentro,

solo te espero como te espera un lienzo,

en blanco, no pinto nada,

chupo del bote, soy como un Don Quijote,

en contra, molinos de viento,

gritando tu nombre, así es como yo me siento,

Y todo lo que pido es un deseo y un destino,

como un sol de mediodía, a veces cruel, a veces guía,

que me lleve hasta el refugio donde estás.

¿Y dónde estás? ¿dónde estás?

y todo lo que quiero

en esta fase R.E.M. del sueño

es que aparezca un “Pepe grillo”,

con violín y un estribillo,

que me lleve hasta el refugio en el que estás,

y ¿dónde estás?.

¿Y dónde estás? ¿dónde estás?