La Numero Cinco

El sábado a la tarde un sobre le entregaron

Al capitán del cuadro en el salón del club

Aquel, rompiendo el sobre, leyó emocionado

Una cartita extraña en una hoja azul

"Mañana ustedes juegan el clásico partido

Mi vida yo daría por verlo, estar allí

Gritar por mis colores, colores tan queridos

Pero eso es imposible desde que estoy así."

"Desde hace mucho tiempo, dos años más o menos

Me encuentro en una sala del Hospital Muñiz

Escucho el campeonato, y sabe, así me entero

De toda la gloriosa campaña de mi team."

"Quisiera, si es posible que usted me regalara

Esa número cinco con la que jugará

Será el mejor remedio y sé que hasta mi madre

Desde la azul del cielo se lo agradecerá."

"¡Pregunte por Roberto! ¡Mi cama es la catorce!

El lunes yo lo espero. ¿No es cierto que vendrá?"

La carta terminaba y un lagrimón rebelde

Corrió por las mezquitas del bravo Central

Y ese domingo, en el estadio, la voz de Stolavanti

Con extrañeza enorme halló en la sala voz

Once hombres y un purrete llorando que abrazaba

Una número cinco contra su corazón