Créditos

PERFORMING ARTISTS
Toy Cantando
Toy Cantando
Performer
COMPOSITION & LYRICS
Mario Hernandez Calderón
Mario Hernandez Calderón
Arranger
Beatriz Eugenia Cadavid Rico
Beatriz Eugenia Cadavid Rico
Songwriter

Letras

Caperucita Roja
Había una vez un bosque donde los árboles eran gigantes verdes
Que habían escuchado todas las historias de duendes y hadas y
Se dormían soñando con princesas. Era el bosque donde vivían
En un lugar escondido, casi secreto, una mamá y una niña cuyo
Nombre nadie ha sabido, pero todos la llamaban Caperucita Roja
Mamá, de tanto que me dicen Caperucita Roja ya no recuerdo mi nombre
Es que cuando eras una bebita te puse una caperuza roja
Que te regaló tu abuelita. ¡Te veías tan hermosa! Todos
Empezaron a llamarte así. Desde entonces, cada año y a medida
Que vas creciendo, tu abuelita teje para ti una caperuza
Más grande y del mismo color rojo tan parecido a tu boca
La última vez que estuve donde abuelita, me dijo
Que ya estaba casi lista mi nueva caperuza
Caperucita, acabo de hornear un delicioso pastel de manzana
Y deberías ir hasta su casa y llevarlo. Ay, pero me asusta
Que te entretengas jugando en el bosque y te encuentres con
El Lobo Feroz. Ya sabes que es un temible y tramposo animal
Que haría cualquier cosa para que te conviertas en su cena
Caperucita era en verdad una niña muy bella, traviesa y
Divertida, y no tomaba en serio los consejos de su mamá
No temas, mamá. Conozco muy bien el camino y me iré
Derechito por la senda que vigila el cazador, donde el
Lobo ni se atreve a pasar. Así estaré siempre a salvo
¿Estás segura? Ay, mi niña, ya sabes que con el lobo no se juega
Pero Caperucita tenía otros planes para explorar en el bosque. Se
Despidió de su madre y partió llevando una cesta con el delicioso
Pastel. La pobre mamá no vio lo que los árboles vieron o hubiera
Corrido detrás de la niña para mantenerla a salvo
Un pino gris, tan viejo que hacía mil años no
Cantaba su cumpleaños, le susurró a un pinito
Pinito, allí va Caperucita Roja desobedeciendo a su mamá. Mira cómo se
Interna en el bosque y se aleja de la ruta vigilada por el cazador
Pero Pinote, esa parte del bosque es muy peligrosa. Allá en
Lo profundo acecha el Lobo Feroz y dicen que está hambriento
¿Qué hacemos, Pinito?
Ya sé. Agitemos nuestras ramas con todas las fuerzas
Así Caperucita escuchará el rumor y tal vez se detenga
Podemos intentarlo, pero te aseguro que las
Personas nunca oyen los consejos de los árboles
Caperucita escuchó como las ramas de los árboles se
Estremecían y pensó por un instante que podría ser el
Lobo Feroz que se arrastraba escondido hacia ella. Pero...
¡El lobo! ¡Qué importa! A mí no me asusta ningún lobo feroz
Y se puso a recoger flores de todos los colores para adornar la cesta
Que le llevaba a su abuelita. Muy cerca, unas garras grises con uñas
Filosas se movían entre los arbustos y unos ojos brillantes y rojizos
Perseguían la silueta de Caperucita. Minutos más tarde, sucedió lo
Inevitable. Caperucita y el Lobo
Feroz se encontraron frente a frente
Hola, Caperucita. Me encanta que hayas venido a jugar en
El bosque y me gustaría darte una bienvenida inolvidable
¡El Lobo Feroz! Me habían dicho cosas horribles
De ti, pero veo que eres muy amistoso
Ven conmigo, Caperucita. Te mostraré lo
Amable que soy si aceptas ser mi invitada
Sería maravilloso, señor Feroz, pero tengo
Que llevar este pastel a mi abuelita y...
Oh, qué pena. ¿Y no jugaremos ni un poquito?
Lo lamento de verdad, pero si no llego
Pronto, mi abuelita va a estar muy triste
¿Y si jugamos a las carreras? Así no te vas a tardar
Mira, yo me voy por este camino y tú por ese otro y el que
Llegue primero a la casa de tu abuelita será el ganador
Como el lobo quería comerse a Caperucita, decidió engañarla y le
Propuso el camino más largo y difícil para asegurar que él llegaría
Primero. Caperucita estaba tan emocionada de jugar con su nuevo amigo
Que aceptó sin sospechar que estaba metiéndose en la boca del lobo
Me llamo Lobo Feroz
Soy el malo de este cuento
Mi carrera es tan veloz
Que le gano al mismo viento
Se llama Lobo Feroz
Es el malo de este cuento
Su carrera es tan veloz
Que le gana al mismo viento
Se me eriza la melena
La saliva se me rueda
Cuando pienso que mi cena
Es una niña tan buena
Cuando me asomo al espejo
Me siento muy orgulloso
Admirando mi reflejo
Tan peludo y espantosoMe llamo Lobo Feroz
Es el malo de este cuento
Mi carrera es tan veloz
Que le gana el mismo viento
Me llamo Lobo Feroz
Es el malo de este cuento
Mi carrera es tan veloz
Que le gana el mismo viento
Cuando me asomo al espejo
Me siento muy orgulloso
Admirando mi reflejo
Tan peludo y espantoso
Achibaca, Caperucita
Rojita y apetitosa
No sabe la pobrecita
Que su carne es tan jugosa
La carrera comenzó y el lobo llegó mucho antes que
Caperucita. Pensó que podría comerse también a la
Abuelita y entonces se le ocurrió un plan muy malvado
Abuelita, abuelita, llamó el muy tramposo fingiendo su voz para que
Se pareciera a la de Caperucita. ¿Quién es?, preguntó desde adentro
La viejita. Soy Caperucita, ábreme. Tu voz está muy extraña
Caperucita. Abuelita, ábreme pronto que el lobo me persigue
La abuelita abrió la puerta. Tan pronto el lobo la vio
Sin ningún remordimiento se la comió. Se puso anteojos
Y ropa como la abuelita y así disfrazado se acostó en la
Cama para esperar a Caperucita que ya estaba por llegar
Pinote, tan grande como era, veía desde arriba lo que pasaba
Y Pinito, sin poder ayudar a Caperucita, sólo podía llorar. Pinote
Tenemos que hacer algo, tenemos que ayudarla, por favor. Tengo
Una idea, Pinito. Vamos a sacudir nuestras ramas, todos los árboles
Del bosque al mismo tiempo. Así tal vez el cazador sepa que algo
Está pasando en casa de la abuelita. Sí, sí, tiene que funcionar
Mientras tanto, Caperucita llegó a donde su abuelita dando saltos
De felicidad para contarle que había ganado una carrera al Lobo
Feroz. Estaba tan orgullosa y tan entusiasmada que no se dio
Cuenta del lobo disfrazado metido en la cama de la abuelita
Abuelita, acabo de ganarle una carrera al Lobo Feroz. Me lo encontré
En el bosque y... Abuelita, ¿por qué tienes esos ojos tan grandes?
Pues, para verte mejor. ¿Y por qué tienes las orejas tan grandes?
Son para oírte mejor. Sí, pero ¿por qué tienes esa nariz tan grande?
Para olerte mejor. ¿Y por qué tienes esa boca tan grande? Para
Comerte mejor, dijo el lobo y saltó de la cama quitándose el disfraz
Y mostrando sus afilados colmillos. Caperucita trató de escapar
Pero ya era tarde. El lobo se abalanzó y la atrapó entre sus garras
Auxilio, auxilio. La idea de Pinito y Pinote había funcionado y el
Cazador se había alarmado justo en el momento en que pasaba por
La casa y escuchó los gritos de Caperucita. Detente, lobo, gritó
Desde la puerta y apuntó al lobo con el inmenso cañón de su escopeta
El lobo se asustó tanto, tanto, que sus ojos se desorbitaron
Cayeron sus manos al suelo y su gran bocota se abrió dejando salir
A la asustada abuelita. Sin pensarlo, el cazador tomó al lobo por
Sus orejotas y lo empujó con todas sus fuerzas fuera de la casa
El lobo huyó por el bosque y nunca más se supo de él
Caperucita regresó a su casa acompañada por su abuelita
Y el cazador. Pinote, Pinito y todos los árboles y
Animalitos del bosque la oyeron cantar esta canción
El lobo ya se ha marchado, se las daba de valiente
Con su pelaje erizado y sus garras y sus dientes
El cazador me ha salvado, mi abuelita está sonriente
Hasta el pastel se ha librado, todavía está caliente
Después del terrible susto he aprendido la lección
Mi mamá estaba en lo justo cuando me advirtió
Con el lobo no se juega, mi mamá tenía razón
Si el cazador no llega, otra fuera esta canción
Si el cazador no llega, otra fuera esta canción
Moraleja: escucha a los que te quieren, saben lo que te
Conviene, ellos tienen la razón porque hablan de corazón
Written by: Beatriz Eugenia Cadavid Rico, Mario Hernandez Calderón
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