Letras

La noche cubre ya con su negro crespón De la ciudad, las calles que cruza la gente con pausada acción La luz artificial, con débil proyección Propicia la penumbra que esconde, en sus sombras, venganza y traición Después de laborar, vuelve a su humilde hogar Luis Enrique, el plebeyo, el hijo del pueblo, el hombre que supo amar Y que sufriendo va esa infamante ley De amar a una aristócrata, siendo un plebeyo él Trémulo de emoción, dice así en su canción: El amor, siendo humano, tiene algo de divino Amar no es un delito porque hasta Dios amó Y si el cariño es puro y el deseo es sincero ¿Por qué robarme quieren la fe del corazón? Mi sangre, aunque plebeya, también tiñe de rojo El alma en que se anida mi incomparable amor Ella de noble cuna; y yo, humilde plebeyo No es distinta la sangre, ni es otro el corazón Señor, ¿por qué los seres no son de igual valor? Así, en duelo mortal Abolengo y pasión en silenciosa lucha Condenarnos suelen a grande dolor Al ver que un querer, porque es plebeyo Delinque si pretende la enguantada mano de fina mujer El corazón que ve destruido su ideal Reacciona y se levanta en franca rebeldía Que esconde en su humilde faz Y el plebeyo de ayer es el rebelde de hoy Que, por doquier, pregona la igualdad en el amor Trémulo de emoción, dice así en su canción: El amor, siendo humano, tiene algo de divino Amar no es un delito porque hasta Dios amó Y si el cariño es puro y el deseo es sincero ¿Por qué robarme quieren la fe del corazón? Mi sangre, aunque plebeya, también tiñe de rojo El alma en que se anida mi incomparable amor Ella de noble cuna; y yo, humilde plebeyo No es distinta la sangre, ni es otro el corazón Señor, ¿por qué los seres no son de igual valor?
Writer(s): Felipe Pinglo Alva Lyrics powered by www.musixmatch.com
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