Cuando Tim McGraw debutó a comienzos de los '90, pocos habrían predecido que ocuparía el lugar de Garth Brooks como cantante masculino más popular de la música country. Y sin embargo, fue exactamente lo que sucedió gracias a su cadena de álbumes de multiplatino, una unión matrimonial de alto perfil con su compañera de estrellato, Faith Hill, y el inevitable y lógico ocaso de Brooks. Su sonido epitomizaba las tensiones de la música country comercial que dominaba la época: un honky tonk actualizado y un rock country sureño para las melodías uptempo; y un pulido acabado pop adulto con toques contemporáneos para las baladas. McGraw terminó produciendo éxitos más pegadizos sobre una base más consistente que las de muchos de sus pares. ~ Steve Huey