Travis Tritt fue uno de los principales cantantes del new country de comienzos de los 90, quien competía con otras voces como las de Garth Brooks, Clint Black, y Alan Jackson. A pesar de su éxito, la industria musical de Nashville dudó en incluirlo en sus filas. Su música y sus shows escénicos parecían tener demasiado rock & roll, y su imagen no se avenía a las de las legiones triunfantes de cantantes masculinos. Por consiguiente, éste desarrolló una imagen atrevida, cuasi marginal que lo hizo sobresalir del montón. A comienzos de los 90 obtuvo una serie de álbumes de platino, incluyendo la revelación It's All About to Change, de 1991, y su entrada a los singles en los Top Ten -que le trajo tres éxitos en el primer puesto. ~ Stephen Thomas Erlewine