De una casa cruel, sin nombre y sin cimientos
Ciego partió un barco sin quilla y sin timón
A bordo ibas tú y te trajo el viento
Hasta una orilla cálida de mi corazón
Con el tiempo, sé que hemos ido teniendo
Momentos que a tu herida la intentan enterrar
Pide como puedas, que yo siempre te entiendo
Aunque a tu lado, a gatas, me tenga que postrar
Tengo un carrete, que guarda mil noches veladas
Que a mi ventana vinieron a esperar
Ese otoño que a diario viene, guadaña
Del gozo de poder verte confiar
Hay un otoño que a diario viene, me araña
Y entre mis venas encuentra su lugar
Cuando te acaricio y mis manos, heladas
Se acuerdan de que un día vas a faltar
Tengo un carrete que guarda mil noches cansadas
Que a mi ventana vinieron a esperar
Ese otoño que a diario viene, guadaña
Del gozo de poder verte confiar
Este sentir es el de un alma en vilo, que ama
Y que anticipa lo que aún ha de tardar
Sea como sea, sube hasta mi cama
Que me hace falta poderte abrazar
