Cien Años

Búscalo y cógelo, para qué preguntártelo?

Búscalo y cógelo, porque planteártelo ya no es una opción.

Sube esa colina y di que estás convencido.

Casi sin pensarlo, desliza tu mente por la pendiente.

Ve por él y encuéntralo, para qué preguntártelo?

Enciérrate y destrúyelo, porque planteártelo ya no es una opción.

Si no está en tus manos algo tan delicado,

cada vez más abajo, por la pendiente desliza tu mente.

Sube esa colina y di:

Parece que han pasado cien años desde la última vez.

Parece que han pasado cien años desde ayer.