Canta la Ceiba

Mi son tiene una razón, rica en su naturaleza.

Mi son tiene una razón, rica en su naturaleza.

Cuando el sonero lo expresa, cantamos de corazón.

Cuando el sonero lo expresa, bailamos de corazón.

Canta la Ceiba, baila la palma real,

canta mi patria, llena de felicidad.

Soy monte adentro, cuando te siento,

Bailo contento, que bello encuentro.

Recuerda que con los grandes nunca se juega la mano.

Te canta, marriguentero, a ver si nos resbalamos.

Un viento y medio a la calle o a forma en los callejones.

Y por medio de este canto, vengo rindiendo de amores.

Nosotros, los compañeros, cuando cantamos.

Ahí te lo dejo en tus manos, vamos explícalo mano.

Cuenta la leyenda que nació desde un santo.

Tan formal la bautizó, tranquito le hizo una ofrenda.

Soy brillo un pacongo, vengo del monte Malongo.

En mi tierra de maní, vaya dormido un callejón.

Palmas de la guardarraña.

Pero, que falta de respeto es esa.