Tierra de Nadie

Sintió, que no era hombre

Clamó, tan hondo y fuerte entre sus dientes.

Su canto enmudecido

Los viejos lo cuentan, las madres lo entierran,

los niños juegan junto a la orilla.

Lloverán los años, se escribirán canciones

de flores, de balas, de balas y flores

Sintió como un recuerdo, lluvia en la cara.

Clamó, y el cielo le respondió ceniza y salitre.

Su canto de aroma añejo, de un aire espeso.

Gritó y el viento solo dejó gaviotas y buitres.

Lloverán los años, se escribirán canciones

de flores, de balas, de balas y flores

Tierra de nadie, ceniza y salitre.

Bajarse pa’ la playa y que empiece la verbena,

tomarse una cerveza de lata o en botella.

Que sí, que no, arroz con camarón,

echamos una foto y para el tablón.

Pasarán los años, te invito a venir aquí,

y ya verás que sigue igual!

Sintió, como un recuerdo, lluvia en la cara.

Clamó, y el cielo le respondió ceniza y salitre.

Su canto de aroma añejo, de un aire espeso.

Gritó, y el viento solo dejó gaviotas y buitres.

Sintió que, como un recuerdo, lluvia en la cara.

Clamó, y el cielo le respondió ceniza y salitre.

Su canto de aroma añejo, de un aire espeso.

Gritó, y el viento solo dejó gaviotas y buitres.