歌詞
En la provincia Sevilla y en el pueblo de Lebrija
Habitaba una señora, tan solo tenía una hija
Esta mujer tan ingrata y en un cajón la metió
Y en un cruce de caminos allí sola la dejó
Pasó por allí un pastor que guardaba su rebaño
Y al sentir aquellos gritos en seguida se ha acercado
El hombre abrió el cajón y llenito de congoja
Se la cogió en sus brazos y se la llevó a su choza
Y su mujer va y le dice: "¿Qué me traes ahí, Amador?"
"Una niña muy bonita que me encontré en un cajón"
Y su mujer le contesta: "No te preocupes por nada
La criamos con la nuestra y las dos serán hermanas"
Las dos se acostaban juntas, las dos vestían iguales
Que parecían mellizas cuando salen a la calle
Años después, yendo un día con su carro a por carbón
En el medio del camino una anciana se encontró
Ya se bajó de su carro y la anciana le propuso
"Le pido por Dios clemencia, no tengo a nadie en el mundo"
Y ya llegaron a la choza y le dijo a su mujer
"A ver con esta abuelita lo que tenemos que hacer"
"Lo que tenemos que hacer tú lo tienes y bien visto
Que se quede con nosotros pa' que cuide de los niños"
Y al cumplir su cumpleaños fueron la hermana y los padres
A pasarlo todos juntos y darle felicidades
Entonces aquella abuela, al ver aquella familia
Le ha preguntado al pastor: "¿No tiene más que dos hijas?"
"Pues mía no es más que una" el pastor le contestó
"Porque esa que hay a su lado me la encontré en un cajón"
Y entonces aquella abuela, hincándose de rodillas
"Hija de mi corazón, yo soy tu madre querida
Mis padres propios son estos" en mirándole la cara
"Que son los que me criaron, usted fue una madre mala
Usted fue una madre mala, yo soy una hija buena"
"Se quedará usted en mi casa hasta que en mis brazos muera
Y al público que me escucha, yo le pongo en sus razones
Que cuiden de los sus hijos y que no los abandonen"