Cuento de Hadas

No pertenezco a tu cuento de hadas,

Mira princesa soy humano tengo fallas,

No hay dragones ni castillos ni esmeraldas,

Ni caballeros con los que siempre soñabas…

Soy el verdugo que te roba el corazón,

El que te lo arranca cuando sangra de dolor,

Yo no doy amor, solo doy calor,

En ese calabozo tan sediento de pasión. (¡YOOO!)

 

 

 

Es así, lo que ves es lo que hay, (¡Hay!)

Un tipo frio que te puede a ti llevar, (¡Ma!)

A los senderos por los que nunca caminas,

Mismos que anhelas en tus grandes fantasías. (¡Mira!)

 Yo no soy el cuento, del príncipe azul,

Que salva a la princesa con un beso del ataúd,

Solo te doy lo que tú necesitas con mi luz,

Te quito esclavitud, te devuelvo la virtud. (¡Ah!)

Navegaremos por las mieles del pecado, (¡Vamos!)

Comeremos de placer bocado a bocado,

Con tu cuerpo atado a mi cama junto al mío,

Nadaras en ríos de éxtasis es tu destino.

 

No pertenezco a tu cuento de hadas,

Mira princesa soy humano tengo fallas,

No hay dragones ni castillos ni esmeraldas,

Ni caballeros con los que siempre soñabas…

 Soy el verdugo que te roba el corazón,

El que te lo arranca cuando sangra de dolor,

Yo no doy amor, solo doy calor,

En ese calabozo tan sediento de pasión. (¡YOOO!)

 

 Desde el inicio, seremos muy adictos,

A todo lo prohibido, sin estereotipos,

Amantes tan activos con deseo desinhibido,

Nos gusta lo tranquilo, pero también lo atrevido.

 Nos divertiremos, siempre sin mesura,

Elevando el fuego, perdiendo la cordura,

Nuestra calentura no conoce ataduras,

Libres como nunca seguiremos la aventura.

 De nada sirve ser, un romántico cualquiera,

De los que dan flores, cenas y promesas,

Ilusiones huecas, y noches incompletas,

¿Prefieres ser mi reina, o seguir siendo princesa?