40 Barras

Recuerdo bien mi inicio en esto con mi hermano Risk

queríamos ser los putos amos como Wilson Fisk,

bombardeamos cada tramo, con nuestros nicks

y el valle tembló como las elites con wikileaks.

acumulamos más episodios, que Netflix

Ghettoblaster, gorras Starter, camis de Malcom X,

había días que nos parecían un remix

matamos clichés como a Laura Palmer en Twin Peaks.

Al son del Sound Of The Police y el Undaground Rappa

con el boom bap la ciudad gris ardió como napalm,

rimas explotando en frees como bombas lapa

proliferaron los mc´s, conquistando el mapa.

Hoy ya nada solapa aquella etapa de escenarios

Los recuerdos diarios, los mejores salarios,

las suelas de las zapas llenas de manchas de barrio

pero siempre propietarios de nuestros itinerarios…

la cabina el santuario, el parque el seminario

no atendíamos a horarios, nada era más prioritario,

llegaron empresarios con almas de mercenarios

y pecamos de becarios firmando ser presidiarios,

la ausencia de paciencia no fue buena influencia

y la herencia fue caer de aquel peldaño imaginario

la evidencia de carencias, elevo mi exigencia,

y un examen de conciencia era mas que necesario.

Cifras de un talonario fueron algo secundario

ante el rol de ser el sol de tu sistema planetario,

fui partidario de intentar reescribir mi diario

como un lobo solitario avanzando hacia el contrario,

esquivé comentarios, tan fieles a la cita

de esos pseudosibaritas a los que nadie acredita,

sus juicios arbitrarios, ya no me debilitan

y hoy llevo a las vigas de su Burj Khalifa mi termita y…

vivo enganchado me lancé dentro de la marmita

mis cimientos he forjado a prueba de dinamita,

nunca he dudado y cientos deshojando margaritas

cuando creen que habían matado aquella esencia resucita…

mi espíritu aún habita, en locales de ensayo,

las mejores pepitas de oro fueron los fallos

si hoy el mundo me grita yo rapeo y lo ametrallo,

y cuando alguien me limita como Zeus le lanzo rayos