El rey de los afortunados

El motor gripó, paró en la salida

fui verdugo de mís expectativas

unos niños malcriados señalando se reían

mi carrera nació muerta en la pista

encendí un cigarro con el gesto orgulloso

cabreado y con la apuesta perdida

y aunque todos me miren y aunque no tenga coche

soy el rey de los conductores.

Me costó ponerme el traje de luces

me molestan los destellos del día

el chiquero abrió la puerta

y la bestia que se encierra

tiene una mirada enferma encendida

y allí estaba yo en mi burladero

con la carcajada necia del pueblo

y aunque esté en mi rincón y no tenga valor

nunca habrá un torero como yo

Nunca fui muy buena ajedrecista

no he ganado un premio en mi vida

pero ponme en un tablero

cuatro acordes mal tocados

y doy jaque al rey de los afortunados

El rey de los afortunados el rey de los afortunados.

Mi primer camino no tuvo salida

fue el trayecto de las líneas torcidas

 como Atreyu cabalgaba las piruetas de la vida

realidad triste batalla perdida

los expertos gritaron no damos un duro

porque este muchacho tenga un futuro

me salvó la magia blanca del sonido y la palabra

mi canción la religión que me acompaña

Y aquí sigo yo remando mi barca

 que además nunca paro de hacer aguas

 y aunque no llegue a puerto

 mi viaje sincero me proclama el rey de los marineros

Me encuentro alrededor tanta gente que en busca del dorado se pierden

yo solo preciso el tiempo de los cuentos mal contados

y doy jaque al Rey de los afortunados