Cuatro reos se fugaron
De Reynosa, Tamaulipas
Dos celadoras mataron
Arriba de sus garitas
Salieron a despoblado
Traían la rabia en las tripas
A ese kilómetro 30
Llegaron los criminales
Portaban dos metralletas
Del arsenal de González
Y a bordo de camioneta
Mataron dos judiciales
Siguen sembrando el terror
Y se van a Monterrey
Pero el señor director
Que representa a la ley
Dijo a su corporación
"Cumpliré con mi deber"
A la sultana llegaron
Esos cuatro criminales
Tiendas y bancos robaron
Llevándose dinerales
Y en un carro continuaron
A la ciudad de Linares
Entre las caras del río
De la ciudad de Linares
Se escondieron los bandidos
Después de tantos penares
De ahí no saldrían vivos
Aquellas fieras salvajes
El jefe Alonso Cavazos
Organizo la batida
Entre el zumbar de balazos
Él tomaba sus bebidas
Y los cuatro desalmados
Ahí perdieron la vida
